22 noviembre 2024

Educación emocional en el ámbito familiar.







Pasos para tener una correcta educación emocional en familia.

El primer paso, saber identificar las propias emociones.

Los padres son modelos de comportamiento para sus hij@s, por ello el primer paso es la conciencia emocional de los padres, es decir, ser conscientes de  las propias emociones, de sus causas y de sus posibles consecuencias. Una buena manera de empezar a trabajar la conciencia emocional puede ser respondiendo a preguntas como ¿Cómo me siento en este momento? ¿Por qué me siento así? ¿Cómo estoy manifestando lo que estoy sintiendo? ¿Qué puede hacer para corregirla?
En este punto, será también importante verbalizar cómo nos sentimos, de esta manera aportamos y ampliamos el vocabulario emocional de los niños a la vez que damos ejemplo de cómo manejamos nuestra propia gestión emocional.

El segundo paso, ayudar a l@s niñ@s a gestionar sus emociones

El siguiente paso es ayudar a los niñ@s a detectar cómo se sienten, y cuanto antes comencemos este camino con ellos mejor. Es importante enseñar a l@s hij@s a conectar con sí mismos para que puedan comprender mejor cómo se sienten, y cualquier momento o situación del día a día es buena para practicar y desarrollar la conciencia emocional.
Es importante que presten atención a sus emociones, tanto si son positivas como la alegría o negativas como la tristeza o el enfado, para luego poder etiquetarlas y ponerles nombre.
A continuación, es importante trabajar con ell@s la causa de esa emoción, que verbalicen qué es lo que les ha causado que se sienten de esa manera. Hay que destacar que todas las emociones son legítimas y debemos aceptarlas, en lo que sí debemos incidir es el comportamiento que se deriva de ella.
En este sentido, la impulsividad puede representar un peligro. Como ejemplo, podemos enseñar a nuestro hijo que estar enfadado es legítimo, pero no pegar a su amigo porqué le ha quitado el juguete de las manos.

Consejos para practicar la conciencia emocional
A continuación se sugieren algunas actividades que pueden ayudar a tu hij@ a  explorar su propia consciencia emocional:
·         Dibujar rostros que expresen emociones.
·         Redactar un diario emocional (puede ser privado, o tener fragmentos que pueden compartirse).
·         Imitar conjuntamente distintas emociones
·         Identificar las emociones entre ambos, como si se tratara de un trabajo en equipo y detectar el porqué de ese sentimiento
·         Leer conjuntamente cuentos que ayuden a la conciencia emocional. 

Trabajar la empatía, un aspecto fundamental en la gestión emocional
La expresión emocional es fundamental para comprender las emociones de los demás, saber cómo se sienten, y poder compartir las emociones. Esta capacidad para reconocer, comprender y conectar con las emociones ajenas permite comprender no solamente el punto de vista de los demás, sino la emoción desde la cual viven un suceso. A esto se le denomina empatía.
Es pues aconsejable que actúes siempre con empatía, para ponerte en el lugar de tu hij@ y ser capaz de experimentar sus mismos sentimientos y emociones. Nunca los desprecies, pues para tu hij@ tienen un valor muy importante, y también considera valioso lo que tú opines sobre ellos. Para ejercitar la empatía, lo más importante es escucharles de una forma activa, haciendo un ejercicio de comprensión y de respeto mutuos.
La empatía favorece el buen clima en un hogar, cosa que conlleva indudables beneficios para el desarrollo del niño o adolescente. Diversos informes científicos han logrado describir un grupo de neuronas conocido como neuronas espejo, que son precisamente las que permiten comprender las emociones de otro en su situación. Practicar la empatía es fundamental para que tu hijo también la desarrolle.

Actividades para la gestión de las emociones
A continuación te ofrecemos la lista de algunas de las actividades que, ayudan a las personas, y en especial a los más pequeños, a gestionar sus emociones negativas y fomentar las positivas:

  • ·         La música: tanto escucharla como tocar un instrumento, bailar o practicar el canto.
  • ·         El juego y el tiempo libre: es muy aconsejable que este sea un tiempo compartido con los padres, en la medida de lo posible. Ayuda, entre otras cosas, a comunicarse, a tolerar las pequeñas frustraciones y a mejorar el sentido del humor.
  • ·         Potenciar el contacto físico: las caricias y las palabras afectuosas tienen beneficios psicológicos comprobados.

ESTE ARTÍCULO ESTÁ ESCRITO POR PROFESIONALES EN EDUCACIÓN, NO ES MIO.

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15 noviembre 2024

Como enseñar a l@s más pequeñ@s el respeto hacia l@s demás.



Actualmente, se da prioridad al  desarrollo cognitivo antes que al comportamental. Tener un/a hij@ inteligente está, en muchos casos, por encima de los buenos modales. Muchos jóvenes son incapaces en pararse a pensar en los demás, siendo su yo su única prioridad. Alguno que otro saluda o da las gracias y, en estos casos, nos asombramos porque ha sido educado, cuando en realidad debería ser lo habitual.
La situación a la que hemos llegado, hoy en día, viene motivada porque actualmente se consideran los  buenos modales simplemente como una imagen, un protocolo, un modelo a seguir. Pero es mucho más que eso, a través de ellos mostramos respeto hacia los demás. Por eso, l@s hij@s tienen que aprender a hacer las cosas bien hechas, no sólo para respetar a los demás, sino, además, y muy fundamental también, para respetarse a ellos mismos.
Much@s niñ@s tratan muy mal a los padres, también a los abuelos. Esto es algo que no se puede permitir. Nunca deben faltar al respeto a una persona y mucho menos a sus padres. Por eso, es tan importante centrar la atención en que no es solo imagen, va más allá, es, también, el modo en que aprenden a tratar las relaciones afectivas. Detrás de cada conducta hay un hábito que puede influenciar en un aprendizaje mal adquirido, en un vicio.
Por lo tanto, desde que son pequeñ@s hay que educar a l@s hij@s en los buenos modales. Para ello, los padres deben servirles de modelo y un ejemplo a seguir. Hay que hacerles conscientes de que al lado hay personas que tiene unas necesidades que respetar.
Para que sean capaces de portarse bien es muy importante explicarles en qué consiste el portarse bien. Deben saber qué se espera de ellos y qué se les está pidiendo y cuando lo consigan reforzarlo positivamente.

10 ejemplos prácticos de buenos modales

Algunos ejemplos de los  buenos modales que se les debe enseñar a l@s hij@s, sobre todo en lo que se refiere al respeto a los demás, son los siguientes:

    · Respetar a las personas.
    · No gritar ni chillar y siempre intentar sonreír.
    · Decir las cosas buenas de los demás, no las malas y menos delante de   otr@s.
    · Evitar las palabras malsonantes y ofensivas a los demás.
    · Saber escuchar. No interrumpir a los adultos cuando están hablando.
    · No chillar ni protestar a las personas mayores, prestarles atención.
    · Valorar el trabajo de los demás.
    · Saludar al entrar o salir de casa.
    · Dejar pasar en la calle o al ir a entrar a algún recinto. Ceder el asiento a las personas que puedan necesitarlo.
    · Dejar las cosas en orden, tanto en casa como en el colegio.

Todo esto requiere paciencia y tiempo y sobre todo dedicación. Es algo que hay que ir trabajándolo con los años para hacerles conscientes de las necesidades de los demás y lograr que sean educados y respetuosos.


 ¿No queremos todo esto para nuestros hijos?

Este artículo está escrito por profesionales en  educación, no es mío.
Os dejo INFORMACIONES en las PÁGIANAS:
PROYECTO-LECTOESCRITURA-LÓGICA MATEMÁTICA- PSICOMOTRICIDAD- CANCIONES.

08 noviembre 2024

CONSEJOS DEL DÍA A DÍA CON L@S PEQUEÑ@S.






 Cuando  hay que quedarse en casa con los niñ@s, puede ser muy complicado para algunos padres. Por eso, es necesario agudizar el ingenio y procurar establecer unas rutinas para que los niñ@s puedan tener una estructura mental sobre cómo va a ser su día a día .

Voy a daros unos consejos que harán que los días sean más sencillos y sobre todo, que tanto padres como hij@s pasen unos buenos días juntos, con paciencia, pero sobre todo, con mucho amor. 

Establece un horario

Las rutinas son necesarias y saber lo que pasará después ayuda a los niñ@s a relajarse y a concentrarse en lo que están haciendo. Les da la oportunidad de sentir que tienen el control de la situación y los padres se sentirán menos desbordados. Cuando los niñ@s son pequeños, el horario puede ir acompañado de dibujos para facilitar el entendimiento.

Alterna tipos de actividades

Los niñ@s pequeños cambian a menudo de actividad y esto es importante tenerlo en cuenta para que los padres vayan variando y pensar cuáles son las que les gustan más a sus hij@s. Hacer actividades de disfrute en familia es fundamental.

Cosas en casa

Las tareas del hogar son una buena oportunidad de aprendizaje y ahora es el mejor momento para instaurar en los hij@s los buenos hábitos de limpieza. Si además, les presentas a tus hij@s los hábitos de limpieza como un juego, es más que probable que acaben formando parte de su día a día y se conviertan en un hábito.

Escucha lo que te dicen tus hij@s

Escucha lo que te dicen tus hij@s porque en sus palabras pueden estar sus intereses, esto te ayudará a que te sea más fácil proponerles actividades interesantes para ell@s y también para ti. Es importante porque si sienten que han participado en la elección de actividades las harán con más ganas e interés.

Que no falte el ejercicio físico

Tantos días encerrados en casa con los niñ@s llenos de energía, es fundamental promover actividades que potencien el movimiento. No es posible salir al campo y montar en bicicleta, pero siempre podrás bailar en el salón, hacer yoga o ejercicios físicos dentro de tu hogar. Puedes ser el “entrenador” personal de tus hij@s… un rato pueden imitar tus movimientos y otro puedes imitar tú los suyos, ¡seguro que se lo pasan en grande!

Trabajar y luego jugar

En las rutinas tiene que haber momentos de trabajo, deberes, descanso, y por supuesto, juegos; juego en solitario y juegos en familia. Todas las tareas deben ser terminadas, aunque en el horario puedes ser flexible, siempre y cuando sepan que si deciden jugar primero, después será necesario acabar la tarea que quedó pendiente. La flexibilidad es fundamental, pero también la responsabilidad.

¡Disfruta!

Este tiempo en familia, es un momento de disfrute y de reflexión conjunta. Disfruta del tiempo de estar con tus hijos, haz todas esas cosas que normalmente no puedes hacer porque el tiempo no te lo permitiría. A veces, el estrés y las prisas no nos permitían ver lo que realmente es importante en la vida.

Este artículo NO ES MÍO, está extraído de un documento escrito por expertos en educación.

Os dejo informaciones en las pestañas:

PSICOMOTRICIDAD-LECTOESCRITURA-LÓGICA MATEMÁTICA-PROYECTO-MAE-CANCIONES.